¡Sexy Zebras y Yokozuna le dan duro en Cuernavaca!

Escrito por Yoshi Rivero el junio 26, 2017

Sexy Zebras son un trió de muchachos de España, que están de gira con el Circuito Indio y que se dieron su vuelta por el Pit para compartir fechas en México con Yokozuna. El calor adentro es brutal y haciendo honor a su nombre, los Sexy Zebras no traen playeras, están cubiertos en sudor y tocan punk en instrumentos notablemente desgastados, reflejo del tiempo que llevan tocando en sus vidas. Una batería, una guitarra y un bajo con mucha distorsión para funcionar a veces como segunda guitarra les da ese sonido macizo y duro sobre el que gritan “hijo de puta el que no salte”. ¡Oh, elegante madre España! nosotros decimos “el que no brinque es puto” porque somos guayabos; ellos dicen que les encantaría ser guayabos por nuestra excelente comida, a mi me gustaría ligarme al bajista pero nadie puede tener todo en esta vida. “Acérquense cabrones” grita el bajista y el público; escaso, pero obediente se acerca al escenario para corear las rolas más a gusto, es obvio que tienen seguidores pero son tímidos. Al final de su presentación, traté de acercarme ya que los vi más frescos pero se acercó un chico por una foto y luego otro y otro… Uno de ellos parecía nervioso,”los conozco por YouTube y les había comentado -A ver cuando vienen a México, hijos de puta- y no mamen, están en mi pueblo.”

Mientras atendían bien a su gente hablé con su manager, Jaime; dijo que era su sexta o séptima vez en el país, noveno concierto de esta gira y primera vez en Morelos. Luego todos me contaron que al entrar acá sintieron que estaban entrando a la selva y estaban impresionados, sobre todo por el calor hijodeputa. No conocen a muchas bandas de por acá pero sí a Yokozuna porque son sus teloneros y a Apollo porque uno de ellos es su ingeniero de audio. Van a regresar a Madrid después del Circuito y en Octubre pisan tierras Mexicanas otra vez.

“!Buenas noches Cuernavaca!” Es el dúo dinámico de batería y guitarra/sintes con voz. Yokozuna sube y la playera sale disparada nuevamente. Desde el Festival Cuahunahuac no habían regresado. El baterísta canta “tócame como si nunca me hubieras tocado” mientras el guitarrista pasa de una guitarra a otra con afinación diferente y luego va rápidamente a los sintes y la voz. Los están platillos muy fuertes, el calor peor y decido terminar la noche temprano; esta vez no platiqué con la banda favorita de los españoles, maybe next time.