Atendiendo al llamado de la cocina del alma
Escrito por Yoshi Rivero el marzo 7, 2017
Inicia con The Cookers la temporada 2017 del New York Jazz All Stars en Cuernavaca
Inició la esperada temporada 2017 del ciclo New York Jazz All Stars en el teatro Ocampo de Cuernavaca, en esta ocasión con la presencia de cinco veteranos músicos que bajo el nombre de The Cookers, nombre inspirado en el disco de Freddie Hubbard de 1965, Night of the Cookers, nos ofrecieron quizá uno de los conciertos más intensos que se haya dado en la ciudad en los últimos años. Bajo la dirección musical del trompetista David Weiss, la solvencia y creatividad de Dany Grissett en el piano, se suman en la base rítmica el pulso palpitante de Cecil McBee en el contrabajo y el bombardero inmisericorde de Billy Hart en la batería.
La historia del quinteto es de apenas una década, pero la experiencia de sus integrantes no tiene parangón: se formaron en las filas de los grupos de Elvin Jones, McCoy Tayner, Miles Davis, Lester Bowie, Max Roach, Lee Morgan, Art Blakey and the Jazz Messengers, Jimmy Smith, Pharoah Sanders, Herbie Hancock, Cecil Taylor, y también acompañaron a músicos de soul como Otis Redding y Sam and Dave, por mencionar algunos en su larga trayectoria musical.
“Los cocineros” se mutaron en una autentica pandilla de fajadores que no bajan la guardia ni brindan concesiones a la audiencia, te atrapan y te ponen contra las cuerdas desde las primeras notas musicales de su ejecución para adentrarnos a una apabullante carpa sonora. “Yo toco con lo mejor de mi capacidad y lo que sucede sucede”, dice David Weiss, y en sus palabras se concentra el arte vital de The Cookers.
Producto de composiciones originales, gran parte del repertorio que tocaron esa noche esta incluido en su disco The Call of the Wild and Peaceful Heart (Smoke sessions Records, 2016). Sin duda, The Cookers rompen con el protocolo y las forma de un típico concierto de jazz, propiciando una autentica celebración de vida y energía en el entarimado, tocan por el placer mismo de tocar y transpiran emociones que desembocan en una catarsis colectiva.
