Basura Doble en la #RuinaTropical

Nunca había ido a una presentación de libro que tuviera cadenero. Cierto, nunca voy a presentaciones de vacas sagradas, pero esta vez se trataba de un libro pequeño e independiente, fue tal la convocatoria que no me dejaron pasar por haber llegado tarde, y recordé cuando iba a los antros y me cerraban la cadena estando enfrente del recinto.

Esto, más que una queja es algo que debemos celebrar. No me imaginé que en algún momento la cultura en Cuernavaca se convirtiera en este movimiento intenso y apasionado por el que la gente abarrota los lugares para ver el inicio de un nuevo proyecto, y sin embargo ahora nos encontramos con esta situación en donde los espacios culturales nos están quedando pequeños por la gran demanda que tiene el público de conocer más sobre la #RuinaTropical.

Este ejercicio se explica en su página web de nombre homónimo, y nos dice que “más que una definición en sentido estricto, el concepto busca dar una idea aproximada de lo que es la ciudad en términos simbólicos… Sin negar el pasado, sin negar la crisis, queremos mostrar lo que crece nuevo, lo que ahora busca el sol sosteniéndose de los muros tambaleantes. En resumen: el calor, los amigos, las historias y el futuro«. La primera entrega de este proyecto fue creada por una serie de dúos dinámicos. Dos editoriales (Lalenguadeldiablo y Acálasletras Ediciones), dos ilustradores (Guro y Pablo Peña) y dos escritores (Davo Valdés y Amaury Colmenares) trabajando en una misma entrega.

 

El silencio de los hipopótamos

 

En esta pequeña historia conocemos a Nazario, un policía de tránsito cuernavacense que ve los días pasar entre uno de los cruces de avenidas principales en la ciudad. En sus ojos la ciudad es una cámara de orquesta y los automóviles, camiones y peatones son los instrumentos que la nutren de sonido. Un policía que peca de solemne y buena persona cuando todos los demás en su trabajo se aprovechan del poder que les da un uniforme y un arma blanca. Un conejo trabajando entre buitres.

Para entender el título “El silencio de los hipopótamos” habría que leer el libro, ya que el explicarlo destruiría un momento de catarsis en el lector, además de arruinarle el final de esta historia llena de realismo mágico.

Los personajes de este cuento viven entre dos Cuernavacas, la real, palpable para ellos y todos a su alrededor y una privada, etérea y llena de metáfora a través de la imagen y el ambiente que les rodean.

 

La furia y los tormentos

 

La historia de Amaury Colmenares empieza como el disparo de una bala y no se detiene. En esta un hombre desnudo que por falta de nombre le llamaremos La Furia aterroriza la ciudad de arriba a abajo con su fuerza y velocidad extraordinaria, potenciadas por una ira que no sabemos de dónde procede.

Esta historia para mí caería en un género entre el terror y la acción, como una mezcla de «Attack on Titan» con «One Punch Man». Así podría describir estas dos obras, la de Amaury como un tipo de anime y la de Davo como una versión romántica al óleo de la ciudad.

Los tormentos son aquello que la sociedad nos pide ser y hacer para pertenecer a ellos de una forma apacible. El usar ropa, el usar traje, el ser un héroe, el seguir las reglas de tránsito, el mantenerse callado, el no enseñar lívido públicamente. De esto es de lo que la Furia se alimenta y logra tener una reacción como nunca antes se ha visto en esta ciudad. Los personajes que se cruzan con esta Furia tienen sus propios desarrollos y se nos entrega un trasfondo para sus acciones y forma de ser, lo cual expande esta historia de manera muy perspicaz. Esta es la primera vez que leo algo de Amaury y no fui decepcionado, su estilo es rápido y preciso, ingenioso y fresco. Para mí esta Furia funciona como un despertar a ese lado sexual y agresivo que todos en esta ciudad parecen tener pero logran ocultar para enseñar otra cara más pudorosa en sociedad.

 

 

Triste pero hay que reconocer que existen errores ortográficos en estas breves historias. Esto lo menciono porque como editor creo que se tiene que señalar esto que es tan importante en un país donde cada anuncio en la calle y a veces hasta los mismos periódicos están mal escritos. Es imperante que se haga un trabajo exquisito en cuanto al texto y se lea una y otra vez para limitar este tipo de fallas que más bien dejan ver un trabajo no terminado por parte de los editores. Fuera de esto las fuentes que escogieron me parecen indicadas para los textos, y también la yuxtaposición de las imágenes con el texto funciona. Esto junto a dos bellas portadas enriquece el libro, pero sí espero que en su reedición (porque estoy seguro que habrá reedición) tomen en consideración volver a trabajar los textos.

Como me lo comentaba la escritora Alma Karla Sandoval y coincido, lo mejor de estos dos autores está por venir. Aún hay mucho trabajo dónde mejorar, por ejemplo el diálogo urbano que a veces se siente como poesía recitada, sin embargo creo que éste es un gran punto de partida para la #RuinaTropical, quién sabe qué otro tipo de historias nos lleguen en un futuro, a través de ciudadanos guayabos, mitos irreales, bestias influenciadas por el tarot o animales únicos de este entorno. Lo que queda claro es que este proyecto nace con el apoyo de una escena local que no me había tocado ver en todos los años en los que he estado viviendo aquí, y por ello les aplaudo a todos los involucrados.