Literatura erótica femenina

A lo largo de la historia de la literatura ha habido novelas eróticas escritas por mujeres.

Actualmente Cincuenta sombras de Grey, de la autora británica E. L. James, goza de gran popularidad en un amplio sector de la población femenina mundial. La obra, llevada al cine, narra de forma explícita la relación pasional existente entre Anastasia Steele y el joven empresario Christian Grey. Es una novela bastante mala, con pésimas imágenes eróticas en donde más que transgresión hay rendimiento, en donde la sexualidad parece, como dice Byung-Chul Han, una “oferta de empleo”, con horarios específicos y con un procedimiento riguroso de resolución de conflictos.

En los años cuarenta del siglo pasado la francesa Anais Nin, publica Delta de Venus, una compilación de sus cuentos sexuales. Es una escritora que también es recordada por sus Diarios y por Henry y June, en donde relata las experiencias eróticas y humanas que mantuvo con el también escritor Henry Miller y su esposa. Para Anais, la sexualidad era una forma de evidenciar su espíritu antiburgués. Delta de Venus fue el resultado de un encargo que le hiciera un millonario anónimo que le pagó 100 dólares por página y en donde el requisito era que los relatos estuvieran decorados de sexo explícito.

Emmanuelle de Emmanuelle Arsan, también llevada al séptimo arte, es una novela escrita en 1959. Es una de las mejores novelas eróticas de la historia. Emmanuelle es una chica que hace el amor a todas horas, de día o de noche, en cualquier circunstancia, con quien sea, y sin importar el sexo o si es una o más personas. Ambientada en una sociedad neocolonial como Bangkok, Emmanuelle explora las geografías de la sexualidad y el placer, hasta dar con lo que denomina “Erósfera”, que es la práctica de una sexualidad profundamente consciente y liberada de todo tabú.

Marguerite Duras ha escrito una de las grandes novela eróticas: El amante. Aparecida en 1984, la obra es una narración autobiográfica, en donde la autora expone, con intensidad, la historia de amor que tuvo cuando tenía 15 años con un comerciante chino de 26. La novela, también llevada al cine, dibuja con maestría narrativa los momentos apasionados de Duras con su amante, los interludios de amor y rencor que desgarraron a su familia.

La escritora española Almudena Grandes se dio a conocer en 1989 con una de las grandes novelas eróticas iberoamericanas: Las edades de Lulú. La novela registra la historia de amor de Lulú, una adolescente de 15 años, que sucumbe a la atracción de un chico, amigo de la familia, a quien hasta entonces ella había deseado vagamente. Mantienen una primera relación, de la cual se desprenderán muchas más, haciendo que esos encuentros para Lulú se conviertan en una dimensión íntima, en donde el tiempo pierde densidad y valor. Pero Lulú con el afán de llevar la fantasía a sus límites, llega a los 30 años sumergiéndose de forma febril en los senderos de los deseos peligrosos.

Charlotte Roche, narra en su Zonas Húmedas, escrita en 2008, la historia de una chica que tras causarse una fisura anal al momento de hacerse un depilado íntimo, termina en un hospital en donde empieza a rememorar todas sus historias que tienen que ver con los fluidos, los recovecos de su piel y sus orificios.