Reflexiones desde el planeta de «El Principito»

Escrito por el mayo 5, 2015

El-Principito

Antoine de Saint- Exupery escritor y aviador francés, el niño eterno, escribe “El Principito”, considerada por algunos como cuento, y por otros como novela corta, fue publicada por primera vez en abril de 1943.

“El Principito” ha traspasado fronteras y se ha convertido en uno de los libros más traducidos y leídos, cuenta con una versión en braille y otra en otomí. Esta historia ha sido llevada al cine, al teatro en forma de ópera, musical y como lectura dramatizada, incluso cuenta con un parque temático ubicado en Francia. En el ámbito músical, Regina Spektor en su álbum “Begin to Hope”, publicado el 13 de junio de 2006, incluye un tema dedicado a los árboles de “El Principito”: baobabs.

La travesía del Principito es un viaje poético, de mucho aprendizaje: un niño atravieza los planetas con muchas preguntas, que podrían resultar obvias pero terminan siendo vitales. Comienza con la mirada de un niño de seis años y la paradoja que significa la comunicación con los adultos, la imaginación perdida y conservar esa inocencia infantil que el mundo con los años se encarga de borrar.

 

Mostré mi obra maestra a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les asustaba.
Me contestaron: “¿Por qué habrá de asustar un sombrero?” Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digería un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudiesen comprender siempre necesitan explicaciones (1).

 

El Principito podría considerarse un libro infantil en apariencia, sin embargo, va mucho más allá: enseña a los adultos a recuperar la capacidad de asombro ante las cosas pequeñas , y sin quererlo se vuelven mágicas y luminosas. El primer encuentro que tiene el Principito es con el aviador en el desierto del Sahara:

 

(…) me despertó una extraña vocecita que decía:
― Por favor… Dibújame un cordero…
Me puse de pie de un salto, como golpeado por un rayo.
Me frote los ojos. Mire. Y vi a un hombrecito entéramente extraordinario (2).

 

B096764C8

 

Esta es quizá la primera prueba, para entender que el mundo de los adultos muchas veces te hace abandonar tus sueños conforme creces, además de dar prioridad a las ciencias exactas sobre las artes. Este encuentro dejará marcado al aviador y le permitirá al Principito hacer muchas preguntas cuestionando el orden de las cosas, los valores y los significados de la vida.

 

(…) el planeta de donde venía el Principito es el asteroide B612.
Este asteroide sólo ha sido visto una vez con el telescopio, en 1909,
por un astrónomo turco. El astrónomo hizo entonces una gran demostración de su descubrimiento en un Congreso Internacional de Astronomía. Pero nadie le creyó por culpa de su vestido. Las personas mayores son así… (3)

 

Uno de los grandes problemas que tienen los adultos según la historia de Antoine de Saint-Exupery, es dejar de creer en todo aquello que no sea convencional, ese es un error con el cual el adulto tendrá que vivir. Sin embargo, el Principito emprende este viaje por los distintos planetas donde encuentra toda clase de cosas que no comprende… como los vicios de los adultos.

Así va el pequeño Principito encontrándo diferentes personajes como el Rey, quien representa el deseo de poder de los hombres, y creía reinar sobre todo sin darse cuenta que nadie lo obedecía. Descubre al Vanidoso, quien encarna el deseo de reconocimiento y aceptación social, representa el egoísmo del hombre. Con este personaje aprendemos que la apariencia no es lo importante y la vanidad es un defecto que todos tenemos, debemos reconocerlo y controlarlo. En la historia encontramos también a un Borracho, representa la falta de fuerza de voluntad, pero también la superación humana; es decir, los adultos cometen errores, pero también pueden reflexionar y enmendarlos.

Un hombre que se cree dueño de las estrellas y pasa toda su vida contándolas representa la avaricia y la ambición económica. El personaje está tan metido en sí mismo contando estrellas, queriendo siempre más y más, que se olvida de vivir volviéndose esclavo de las cosas sin disfrutar de nada. El Farolero se gana la amistad del Principito porque representa el compromiso que se tiene en la vida, una labor en apariencia sencilla como es “encender un farol cuando empieza la noche y apagarlo cuando empieza el día” requiere de constancia y de mucha responsabilidad que no cualquiera puede poseer. El Geógrafo es el ejemplo claro que de nada sirve estudiar sino se vive en carne propia las experiencias de la vida. Con la Rosa, el Geógrafo le muestra lo efímero de la vida al Principito y le recomienda viajar a la tierra.

 

tumblr_m3gg17Jelj1rua1nvo1_400

 

Cada una de estas historias al principio resultan extrañas, para un ser con tanta inocencia como el Principito; sin embargo, nos va mostrando una a una las carencias que atesoran los seres humanos al crecer. Uno de los momentos inolvidables es quizá, cuando el principito conoce la amistad con el zorro:

 

―No puedo jugar contigo― dijo el zorro―. No estoy domesticado.
― ¡Ah perdón! ― dijo el principito.
Pero después de reflexionar, agregó: ¿Qué significa domesticar?
(…)
Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”?
― Es una cosa demasiado olvidada ― dijo el zorro―. Significa “crear lazos”.
― ¿Crear lazos?
― Sí― dijo el zorro―. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domésticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mi único en el mundo. Seré para ti único en el mundo. (4)

 

Esta sensación de pertenencia no es mezquina, al contrario, la amistad nos da fortaleza y nos permite contar con alguien más que nos ayuda a ser mejores cada día, sabiendo que además compartirá experiencias y sentimientos que nos forjaran de manera profunda siempre. El drama de los boababs es otro punto importante que descubre el Principito, estos árboles poseen la semilla del mal y llegan a ser peligrosos.

Resulta que en el planeta del principito había, como en todos los planetas, hierbas buenas y hierbas malas. Por lo tanto buenas semillas de hierbas buenas y malas semillas de hierbas malas. Pero las semillas son invisibles. Duermen en el secreto de la tierra hasta que a una se le antoja despertarse. Entonces se estira, y extiende tímidamente hacia el sol una encantadora ramita inofensiva. Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la puede dejar crecer como quiera. Pero si se trata de una maleza, hay que arrancarla en seguida, en cuanto se le pudo reconocer. Ahora bien, había unas semillas terribles en el planeta del principito… eran las semillas de baobab. El suelo del planeta estaba plagado de ellas. Y de un baobab, si uno se deja estar, no es posible desembarazarse nunca más. Obstruye todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño, y si los baobabs son numerosos, lo hacen estallar.
«Es cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Después de terminar la higiene matinal, hay que hacer con cuidado la limpieza del planeta. Hay que obligarse regularmente a arrancar los baobabs en cuanto se los distingue de los rosales, a los que se parecen mucho cuando son muy jóvenes. Es un trabajo muy fastidioso, pero muy fácil. (5)

Algunas de las cosas que nos enseña la historia del principito son:
Cada persona es especial debemos valorarla y cuidarla, respetar sus creencias. Vivir el presente y así maravillarnos de las cosas cotidianas, sin estar atados al pasado o al futuro. El valor de la amistad nos permite darles a las personas esa condición de únicas e irrepetibles. La necesidad de detenernos a observar en un mundo que vive en una rapidez insólita que no permite el valor de la imaginación. “El Principito” nos enseña el duro paso de la niñez a la adultez, y nos ayuda a reflexionar sobre lo importante que resulta rescatar aquello que te hace niñ@.

 

REFERENCIAS
(1) Antoine de Saint- Exupery, El principito, Trad. Bonifacio del Carril ed. Círculo de lectores. Madrid: 1974.
(2) Ob. cit p 11,12.
(3) Ob. cit p 19
(4) Ob. cit p 67,68.
(5) Ob. cit p 22,23.


Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *


Radial 3.14

La radio jamás ha sido cuadrada

Current track
TITLE
ARTIST

Background