ROMA. Una ensalada de locos pero gourmet.

Escrito por el diciembre 7, 2018

Roma ha sido una tremenda sacudida a la comodidad del espectador promedio. Es una película de guerra magistralmente planeada y construida de principio a fin.

Roma es una película de guerra por que naturalmente te hace reflexionar, y eso es una declaración de pleito con la comodidad. Es íntima, basada en la experiencia, abraza la desesperanza con esperanza, te cuestiona la historia del México social, siempre desigual pero construido con amor por quienes lo sostienen. El retrato de un oficio que más allá de la servidumbre es servicial, ejercido con respeto, cariño y lealtad.

Cleo es una joven sirvienta de una familia de clase media de la colonia Roma en la Ciudad de México. En el inicio de los años setenta, Cleo es la encargada de sostener la armonía de una familia al punto del quiebre, además de lidiar con el racismo, el abuso y el contexto social de la época.

Con paneos y planos abiertos, Roma te enfrenta a cada uno de los síntomas de un país impune, amnésico, racista y sufrido. Presenta con delicadeza la falta de atención a la sensibilidad humana, perdida en el ajetreo de la vida en la ciudad y la banalidad del poder adquisitivo. “Estamos solas, no importa lo que te digan, siempre estamos solas” es una afirmación de que vivimos en un intento de revolución eterna, una búsqueda de justicia para ellas.

El trabajo y la calidad en el diseño de producción es para una rechifla mundial (fiu fiu), simplemente es bárbara.

Su tratamiento visual me remite al cine bélico por sus movimientos de cámara y profundidad de planos en ciertas locaciones, por su composición en los momentos álgidos de la trama, por los pocos pero duros acercamientos a los rostros. Por los ambientes desoladores y los abrazos consoladores; por ver en Cléo, a una heroína de guerra, que cae pero que regresa de pie por el bien de los suyos.

La recreación del México a inicios de los años setenta es maravilloso. Roma te lleva de la nostalgia de ver pasar un tranvía en la CDMX a la rabia de leer las iniciales de un innombrable montadas sobre un cerro. Todo detalle expresa la obsesión de Alfonso por ser fiel a cada recuerdo de su infancia y regalárnoslo con elegancia. Aquí la importancia de que el “cine” debe verse en el “cine”, pues técnicamente esta hecha para eso, en 65 mm y con una bella mezcla de sonido.

Cuarón es un artesano de la imagen. La obsesión del director por la perfección en cada detalle es más que palpable, disfrutable y gratificante.

Por interés o por morbo, es impresionante cómo los cinéfilos de franquicia pusieron en marcha su mórbido cuerpo fuera de esas cómodas butacas de los cines comerciales para poder ver y ser parte del mame titulado “Roma”. La película de Alfonso Cuarón ha reventado taquillas, paciencias, lagrimales y seguramente hará lo mismo con los premios. Es más, reventó hasta portadas de los catálogos de belleza con la enorme Yalitza Aparicio.

¿Quién llegó? ¡Papá llegó! Sí, Cuarón lo volvió hacer. Roma no sólo ganó en Venecia y es candidata al Oscar y el Goya, también tiene tres nominaciones para los Globos de oro; pero lo más importante, es la declaración oficial de una forma distinta de ver el cine. Es el regreso a los cines de barrio, a los espacios de exhibición ignorados por toda la industria, es un grito de autoridad por el respeto al cine mexicano en nuestras pantallas, pero al mismo tiempo es la consolidación del streaming, del consumo exacerbado, del espectador sedentario y las pantallas pequeñas.

¿Quién llegó? ¡Papá llegó! Sí, Cuarón lo volvió hacer. Roma es la declaración oficial de una forma distinta de ver el cine.

Y es que la decisión de no exhibir en las pantallas del duopolio rojo y azul también puso en aprietos a aquellos exhibidores independientes que desgraciadamente no cuentan con el equipo idóneo para proyectar una película de tal complejidad. Muchos espacios interesados y emocionados por la ruta de exhibición que tomó la producción se quedaron nomás mirando, pues el famoso 4k y sonido 7.1, se volvió indispensable para poder disfrutar de una película que en menos de 15 días podrá ser vista desde la comodidad de la tableta en la cama, o el celular en el microbús.

En fin, es hora de hacer a un lado los restos de esta fenomenal pachanga. Hay muchas películas mexicanas que merecen la misma atención pero que difícilmente podrán seguir el ejemplo de proyección y recibir el apoyo de difusión y afluencia que tuvo Roma. Como público, tenemos mucho trabajo por hacer; tenemos que buscar esas salas escondidas donde se ve el cine nacional, tenemos que leer de él y escribir sobre él; tenemos que hablar de él. Nos urge sacudirnos la mala suerte cada que escuchemos un afilador. 

Por Carlos Rodríguez.

ROMA / Dir. Alfonso Cuarón / México 2018 / 135 min.


Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *


Radial 3.14

La radio jamás ha sido cuadrada

Current track
TITLE
ARTIST

Background

X500 X500 X500 X500 X500 X500 x500 x500 x500 x500 x500 https://www.radial314.com/piang/slot-depo-5k/ http://178.128.220.148/ http://152.42.226.207/ http://152.42.227.202/ http://178.128.24.2/ http://209.97.165.251/ http://165.22.254.180/ x500 https://siimut.rsudprambanan.com/siganteng/ https://siimut.rsudprambanan.com/siganteng/judi-bola-euro-2024/ Pkv https://sashin.co.jp/wp-includes/slot-thailand-x500/ http://tradejapan.co.jp/ https://sashin.co.jp/wp-includes/pkv-games/ https://sashin.co.jp/wp-includes/bandarqq/ https://sashin.co.jp/wp-includes/dominoqq/ x500 https://www.dfkr.org/slot-gacor-x500/ https://www.dfkr.org/judi-bola-euro-2024/ https://ppdb.yayasanppittexmaco.or.id/Situs-X500/